Aunque haciendo una traducción muy libre al castellano pueda parecerlo, la entrada de hoy no tiene nada que ver con una casa de sodomía.
Portcullis House es un edificio situado al lado del Big Ben, el palacio de Westminster, London eye y la abadía de Westminster en una de las zonas más turísticas de la ciudad. Ante toda esta competencia la construcción pasa prácticamente desapercibida, aunque merece la pena fijarse en el conjunto ingeniero-arquitectónico que forma junto con la estación de metro de Westminster que se encuentra justo debajo de ella.
A finales de los años 80 del siglo pasado, el parlamento británico necesitaba espacio para alojar a los diputados y funcionarios. Aprovechando que había que reorganizar la estación de metro de Westminster para incluir andenes para la nueva Jubilee line, se decide unificar el proyecto con la construcción de un nuevo edificio. Se contrata al estudio de arquitectos Hopkins Architects para realizar el proyecto conjunto de la nueva estación y el nuevo espacio de oficinas. Dos propiedades indispensables exigidas al edificio fueron que tenía que ser seguro frente a un ataque terrorista con bombas y que debía durar 200 años.
Curiosidad: Portcullis House toma su nombre de la palabra inglesa portcullis, que es un rastrillo, un cierre enrejado de la puerta de un castillo. Un rastrillo aparece en el emblema del parlamento británico.
La construcción es un prodigio de la ingeniería. La estructura se hunde el equivalente a 6 plantas bajo el nivel de la calle en un terreno robado al río y sobre ella se elevan las 6 plantas del edificio. Lo primero que hubo que hacer fue desplazar hacia abajo la línea de metro que ya había en la zona, lo cual se hizo sin interrumpir la circulación de trenes. Toda la estructura se sustenta en los muros exteriores subterráneos y en solamente 6 columnas. Entre el vestíbulo de la estación y el edificio superior hay una gruesa plancha de hormigón que lo hace a prueba de bombas.
La estación es espectacular. Al ascender desde la Jubilee line uno se encuentra con un espacio futurista de hormigón y acero en el que los elementos constructivos también son decorativos.
Curiosidad: para la construcción de la nueva estación de Westminster hubo que inyectar gran cantidad de hormigón en el subsuelo para evitar que el Big Ben sufriera daños. Aun así, se desplazó unos milímetros.
Portcullis House se diseñó para que no desentonara en un entorno marcado por el palacio de Westminster y el Norman Shaw Building. Los materiales utilizados fueron seleccionados para que tengan una vida útil de al menos los 200 años que pedía el Parlamento: por ejemplo, las chimeneas y todos los elementos metálicos de la fachada son de bronce de aluminio, mucho más resistente que el bronce de estaño. Las 210 oficinas de los parlamentarios se distribuyen en 4 alas que rodean un gran patio central cubierto con una estructura de cristal. El edificio cuenta con un sofisticado sistema de ventilación natural de gran eficiencia energética, conexión subterránea con el Palacio de Westminster donde se celebran las sesiones de las dos camaras del parlamento e incluso su propia oficina de correos.
La estación de metro es pública y visitable. Lamentablemente, Portcullis House es un espacio fuertemente custodiado por razones de seguridad y normalmente no se puede acceder al interior a menos que uno sea diputado o consiga que alguno le invite. En las jornadas Open House, como excepción, se realizan visitas guiadas.
29 imágenes más de Porcullis House y Westminster tube station en la cuenta de Google de Londres Avanzado.
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