El municipio de Westminster contra el duque de Westminster


Hoy les vamos a contar uno de los grandes escándalos de la política británica. Tuvo lugar a principios de la década de 1990 en Londres, en el gobierno municipal de la City de Westminster.

En la elecciones municipales de 1986 los resultados en el municipio de Westminster habían sido de una mínima victoria para los tories. El sistema electoral divide cada municipio en distritos y cada distrito elige a sus concejales. Así pues, hubo aproximadamente el mismo número de concejales ganados con clara mayoría por los tories que por los laboristas, y un grupo de tres distritos en que el resultado se resolvió por un pequeño número de votos.

Gerald Grosvenor, sexto duque de Westminster. CC BY-SA 3.0 Allan Warren

En las filas laboristas estaba Shirley Porter, heredera de la fortuna Cohen, propietarios de la cadena de supermercados Tesco. Ante el temor de que el gobierno del municipio de Westminster cayera en manos de los laboristas en las siguientes elecciones, esta señora urdió un plan (en un principio, secreto) para desalojar a las clases más humildes de los distritos en los que la votación se había decidido por estrecho margen. Comenzó así la ubicación de las familias más pobres en viviendas adquiridas en otros municipios vecinos (a veces en viviendas que no reunían unos requisitos mínimos para ser habitadas) y la venta en el mercado inmobiliario de las viviendas municipales. La lógica de esta señora era que los compradores dispondrían de más renta que los arrendatarios y serían más proclives a votar tory.


Pero un barrio de viviendas sociales que se comenzó a vender hizo público todo el plan. Grosvenor Estates es el nombre de una promoción de 532 viviendas sociales que hizo construir el segundo duque de Westminster en Pimlico en 1928. En 1937, el duque las alquiló al municipio de Westminster por una cantidad simbólica por 999 años, haciendo constar en el contrato que unicamente podrían usarse "para alojar a familias de clase trabajadora y no otro propósito".


Grosvenor Estates, obra del arquitecto Edwin Lutyens

Cuando estos pisos comenzaron a ponerse en venta en el mercado inmobiliario, el sexto duque de Westminster acudió a los tribunales para defender la cláusula que su antepasado había incluido (ser viviendas para clase trabajadora). El gobierno torie del municipio alegó que el concepto de clase trabajadora estaba obsoleto y que no tenía una definición clara.

Tras una larga batalla judicial la corte suprema falló a favor del duque, declarando ilegal la venta de las viviendas y condenando a Shirley Porter (alcaldesa) y David Weeks (vicealcalde) al pago de 32 millones de libras al municipio.

La multimillonaria Dama Shirley Porter (Dama por nombramiento de John Mayor como reconocimiento a su labor municipal) huyó entonces a Israel, donde comenzó a dispersar su fortuna entre sus familiares y algunas fundaciones para evitar el pago de la indemnización. Finalmente en 2004 llegó a un acuerdo y pagó 12,3 millones de libras al municipio.

Acerca del escándalo se escribió un libro, hubo un serial de radio e incluso una obra de teatro. En ninguno de ellos Dame Shirley Porter salía bien parada.

Portada del libro acerca de los escándalos de Shirley Porter


No fue este el único asunto turbio en el que la multimillonaria política se vio envuelta. Vendió tres cementerios municipales y varias parcelas y edificios en un lote por 85 peniques en lo que se suponía era un gran negocio porque se ahorrarían el mantenimiento. A los pocos días de la venta hubo que indemnizar al comprador con 70 mil libras porque no se le pudo hacer entrega de uno de los cementerios por un tema de derechos sobre los enterramientos. A los cinco años el juzgado declaró la venta ilegal y el municipio tuvo que pagar 4,25 millones de libras para recuperar los cementerios, pero no las parcelas y edificios (que eran los que realmente tenían valor).

Dama Shirley Porter vive (seguramente, muy bien) en Tel Aviv. En Reino Unido es una figura impopular pero en Israel es tenida en gran estima por las grandes donaciones económicas que hace al país y por varias organizaciones caritativas que mantiene.


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