Abney park cemetery


A principios del siglo XIX, como consecuencia del espectacular crecimiento de Londres, empezó a haber problemas para encontrar lugares para enterrar a los muertos. Tradicionalmente estos enterramientos se realizaban en terrenos adyacentes a las iglesias, pero pronto se vio que comenzaban a ser insuficientes.


Para corregir la situación, el parlamento promulgó en 1832 una legislación destinada a promocionar la creación de cementerios privados en las afueras de Londres. Las leyes surtieron efecto y para 1841 ya se habían creado siete nuevas necrópolis rodeando la ciudad. Una de ellas fue Abney Park cemetery.

Abney Park era un parque de unas 13 hectáreas creado a principios del siglo XVIII en los terrenos de una casa señorial en Stoke Newington, a unos 7 kms. al norte de la City. Debe su nombre a la propietaria del terreno en la época de su creación, Lady Mary Abney, que a su vez había tomado el apellido de su esposo, Thomas Abney, que fue alcalde de la City.

Como parque, desde su creación en 1702 hasta su conversión en cementerio en 1840, fue cuidadosamente diseñado. Siguiendo su contorno se plantaron gran variedad de árboles, tanto autóctonos como de importación y exóticos. Cuando el parque se convirtió en cementerio, en su planificación no solo se conservaron estos árboles sino que se plantaron más y se les dotó de rótulos explicativos.


Dado que Stoke Newington era un poblado mayoritariamente no-conformista (protestantes no seguidores de la Iglesia de Inglaterra) el cementerio se pensó para que pudiera ser utilizado por los fieles de cualquier religión (cristiana, eso sí). La capilla fue diseñada cuidadosamente para que no se identificara con ninguna secta en particular, y el cementerio nunca fue consagrado.

El parque dejó de ser utilizado como cementerio en la década de 1970, aunque, como consecuencia de algunos derechos adquiridos, posteriormente se han realizado algunos (muy pocos) enterramientos. Entre 1840 y 1970 se dio sepultura a unas 200.000 personas en 60.000 tumbas.

Curiosidad: El vídeo de Amy Winehouse Back to Black está rodado en parte en Abney Park. Y también relacionado con la música, el cementerio prestó su nombre al grupo americano de rock gótico Abney Park.

La empresa propietaria del cementerio fue a la quiebra en 1970, y como consecuencia del abandono se produjo un lento deterioro. Cuando la autoridad local de Hackney se hizo con los terrenos en 1978, se decidió conservar el estado semisalvaje actual, con la vegetación tomando el espacio de las tumbas.

Aunque todo el parque es impresionante, no nos resistimos a destacar la entrada principal en Stoke Newington High Street, de estilo neoegipcio, en boga en la época de construcción del cementerio.



El parque es reserva natural local desde 1993, y en 2009 fue incluido en el registro de patrimonio en peligro. El cementerio está protegido en su conjunto con grado II, y además 17 de sus monumentos lo están en particular, incluyendo la capilla y la entrada principal.

Una recomendación muy curiosa acerca del parque que hemos encontrado es que sugieren que no se cojan setas porque, debido a las técnicas de embalsamamiento de la época victoriana, tienen un gran contenido en arsénico. También contienen plomo absorbido de los cerramientos de los ataúdes. Y por si esto no les parece suficiente motivo para no andar enredando por allí, se sabe que en algún lugar del parque hay una bomba de la II guerra mundial sin explotar.


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