El retrato del Duque de Wellington de Goya

El Duque de Wellington es una obra del pintor español Francisco de Goya que se encuentra en la National Gallery de Londres. El cuadro fue pintado en 1812, tras la entrada triunfal del militar en Madrid tras expulsar a las tropas napoleónicas de la península. En 1815 el pintor modificó la pintura para cambiar el uniforme y añadir varias condecoraciones, entre ellas la orden del toisón de oro. 

 

Detalle del cuadro

El retrato del Duque de Wellington fue adquirido por la National Gallery en 1961 tras ser subastado en Sotheby's. La máxima puja la hizo un coleccionista americano, pero el museo consiguió igualar el precio con lo que, invocando la ley británica creada para evitar que las obras de arte fueran exportadas, se hizo con su propiedad. El dos de agosto de 1961 el cuadro se exhibió por primera vez en la National Gallery.


El Duque de Wellington en la sala 45 de la National Gallery, al lado del espectacular La ejecución de Lady Jane Grey

Pero la pintura no duró mucho colgada en los muros de la pinacoteca. Diecinueve días después de su presentación el cuadro fue robado.

En un principio la policía pensó que el crimen había sido cometido por un ladrón de arte experto, pero al poco tiempo la agencia Reuters recibió una carta en la que se ofrecía la devolución del cuadro a cambio de una donación de 140.000 libras a una organización sin ánimo de lucro para el pago de la licencia de televisión de los más pobres y la amnistía para el autor del robo. La propuesta fue rechazada.

La licencia de televisión, para poner el asunto en contexto, es un pago mensual que se carga en Reino Unido por ver o grabar programas de televisión y sirve para financiar la BBC. Las personas reconocidas legalmente como ciegas solo pagan la mitad de la tarifa.


El cuadro en cuestión con su nuevo marco


A los cuatro años de estar desaparecido, el retrato de Wellington fue encontrado en una consigna de equipajes en la estación de trenes de Birmingham tras una llamada anónima a un periódico local. Seis semanas más tarde Kempton Bunton se entregaba a la policía como autor del robo.

Kempton Bunton era un conductor de autobuses de 61 años retirado por discapacidad. Era un firme detractor de las licencias de televisión y había realizado varias protestas e incluso había sido condenado por negarse a pagarla. La policía le incluyó inicialmente en la lista de sospechosos pero fue descartado al considerar que con su edad y sus 110 kilos de peso no le habría sido posible llevar a cabo el robo.

En el juicio sólo se condenó a Kempton Bunton por el robo del marco (que no fue recuperado) porque la defensa argumentó que nunca había sido su intención quedarse con el cuadro. En 2012 se supo que uno de sus hijos se declaró culpable del robo, pero que no fue suficiente motivo para acusarle formalmente.

Como ven, no hay nada nuevo bajo el sol.

 

Relacionado:

 

<< Anterior: Frieze Sculpture 2022                                              Siguiente: Aldgate Pump >>