Nunhead Cemetery es otro de los siete magníficos cementerios victorianos, el quinto en ser consagrado (1840). Está situado en Southwark, al sureste de Londres y su nombre original era All Saints Cemetery.
Posiblemente sea el menos conocido de los siete magníficos, aunque no lo merece. Está reconocido oficialmente como monumento y protegido con grado II*. Su situación es privilegiada, sin ninguna vía importante de comunicación circulando por sus alrededores, lo que hace que su ambiente sea absolutamente pacífico. Por no haber no hay ni tiendas, así que si queremos una botella de agua o un café nos tendremos que ir hasta la estación de tren de Nunhead.
Como la mayoría de los cementerios privados victorianos fue cerrado en la década de 1970 por falta de rentabilidad y sufrió un abandono importante. Nunhead además fue gravemente vandalizado: los féretros de las catacumbas fueron destrozados en busca de objetos de valor e, incluso, para llevarse el plomo que cubría los ataúdes como medida higiénica.
La entrada principal se encuentra al noroeste, y está construida con unos imponentes pilares de piedra de Portland. Como ya hemos dicho, el lugar es muy tranquilo y silencioso, así que si prestamos un poco de atención podremos escuchar las distintas aves que lo pueblan. Se nos había olvidado mencionar que el cementerio es reserva natural local.
Siguiendo la avenida principal, flanqueada por altos tilos, llegaremos a los restos de la antigua capilla de estilo neogótico, con el aspecto de una pequeña catedral medieval. Aunque pueda suponerse que el estado actual del edificio se debe al abandono (como ocurría con la capilla de Abney Park Cemetery) realmente se encuentra así por un incendio provocado. Cuando el cementerio fue recuperado a finales del siglo XX, una de las primeras tareas fue consolidar las ruinas y en la actualidad se utilizan como espacio de conciertos y otras actividades. El edificio está protegido con grado II.
Aunque hay una asociación de amigos del cementerio que se encarga de su mantenimiento y recuperación, la mayoría del espacio se encuentra cubierto por la vegetación que ha reclamado su territorio, y es inaccesible. Aun así, el cementerio es bastante grande (el segundo mayor de los siete magníficos, con 21 hectáreas), y podremos ver algunas tumbas y panteones dignos de ser admirados.
Desde lo alto de la colina situada al sur, el punto mas alto del cementerio, se puede contemplar una estupenda vista de la City, destacada entre los árboles mediante una poda hecha a propósito.
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