Londres tuvo una plaza de toros desde mediados del siglo XVI hasta el siglo XVIII. Cuando una minoría se hace lo suficientemente importante, sus costumbres se implantan, y la comunidad española tuvo mucho poder en el reinado de María I.
Dominio público |
La plaza de toros de Londres se encontraba en lo que hoy es Marylebone, entonces un terreno de caza perteneciente a la corona que había sido adquirido mediante la desamortización de los monasterios en el reinado de Enrique VIII.
En ocasión de su matrimonio con el príncipe Felipe de España en 1554, la reina María I decide obsequiarle con un recinto para la celebración de lo que en el reino de España entonces era la moda, el toreo a caballo con lanza. Se trataba de un edificio de dos alturas y de planta redonda, con gradas con una capacidad para trescientas personas (más que suficiente para albergar todo el séquito del rey Felipe).
Manchester Square, en los terrenos en los que antiguamente se encontraba la plaza de toros |
Pero se celebraron pocas corridas de toros en esta plaza. En 1555 Carlos V decide abdicar y desde entonces Felipe (ya Felipe II) pasa la mayoría de su tiempo en España. El edificio poco a poco va decayendo por la falta de uso, aunque encuentra una segunda vida como redil para ovejas.
En 1780, con la urbanización de la zona y la construcción de Hertford House (hoy sede de la Wallace Collection) se eliminan los restos del edificio y su parcela se destina a espacio ajardinado. En el plano actual de la zona se aprecia claramente la forma redondeada de Manchester Square, que corresponde a la planta circular de la antigua plaza de toros.
Manchester Square desde Spanish Place |
Otro resto que queda es el nombre de una de las calles que desembocan en Manchester Square. Spanish place es un pequeño recuerdo en una zona que hace muchos años era lugar de encuentro de españoles.
Relacionado:
Qué ver cerca:
< Anterior: Harrow on the Hill Siguiente: Arte urbano en Shoreditch >