La gran exposición de 1851


En 1850 Londres era el centro del mundo. El imperio británico ocupaba la cuarta parte del globo y desde Inglaterra se controlaba el comercio y las finanzas de casi todo el planeta.

Cuando en Francia empezaron a tener éxito las exposiciones temáticas dedicadas a alabar los avances técnicos y científicos que el país iba logrando, en Reino Unido decidieron que no iban a ser menos, sino mucho más. Se acababa de sembrar la semilla de la Gran exposición de los trabajos de la industria de todas las naciones, dedicada a la mayor gloria del imperio británico

En este prado de Hyde Park estaba Crystal Palace en 1851

El mismo principe Alberto se implicó en la realización del evento y fue su gran impulsor, junto con la Real sociedad de fomento del arte, las manufactuas y el comercio.

Para albergar la exposición se construyó un magnifico edificio de hierro y cristal que fue revolucionario en muchos aspectos: iba a ser reutilizable, era luminoso, económico y fácilmente identificable, por lo que se convirtió en la imágen de la muestra. Joseph Paxton, el arquitecto responsable de su diseño, aprovechó las innovaciones en el tratamiento del cristal y el hierro para edificar lo que hasta entonces no podía hacerse.

El 1 de mayo la Reina Victoria inauguraba la exposición, que duró hasta el 15 de octubre. A lo largo de esos cinco meses y medio tuvo más de seis millones de visitas que admiraron los artículos que 28 países mostraban.

El impacto en la sociedad británica fue muy grande. La exaltación de los avances de la ciencia y la ingeniería como motor de desarrollo de Reino Unido caló profundamente. La gran exposición de 1851 ha pasado a la posteridad como símbolo de la época victoriana.


La verja de acceso a la gran exposición de 1851 en Kensington Gardens



Cuando la exposicion terminó el beneficio obtenido de su explotación fue invertido en la adquisición de terrenos en Kensington para darles un uso educativo y cultural. En esos terrenos se asientan hoy en día Imperial College, el Victoria and Albert museum, el museo de ciencias, el de historia natural y el royal Albert Hall.

El fastuoso edificio que acogió la exposición, Crystal Palace, se vendió. A pesar de que hubo peticiones de que permaneciera en Hyde Park, fue desmontado y trasportado a Sydenham donde se convirtió en la atracción central de un parque que tomó el nombre del edificio y que fue muy bien acogido por el público. En 1936 un incendio lo destruyó completamente y hoy en día solo quedan unos pocos restos.



Busto de Joseph Paxton en Crystal Palace Paark



Para saber más pueden visitar el citado Victoria and Albert Museum donde una pequeña sala muestra algunas de las piezas originales de la exposición y ofrece información interesante. En Crystal Palace Park aun puede verse el marco de hierro de un panel original del edificio y algunas estatuas que lo decoraban. En Hyde Park, el terreno original donde se asentaba el edifico permanece expedito y no hace mucho se colocaron unas placas a lo largo del paseo con cifras y datos acerca del evento. La verja de entrada original también puede ser contemplada no lejos de aquí, en una de las entradas a Kensington Gardens cerca del Albert Memorial. Por cierto, la estatua dorada del principe Alberto en el Albert Memorial está sosteniendo un catálogo de la exposición.


Y para terminar, tres de curiosidades:

La primera es el catálogo de la exposición, que está disponible para su consulta en Google books.

La segunda es una visita virtual al edificio de la exposicion tal y como era cuando se construyó.

La tercera y última es una frase popular, que se dice nació en la exposición: los servicios de Crystal Palace eran de pago, cosa que no era lo habitual, así que la expresión spend a penny (gastar un penique) para referirse a ir al baño fue acuñada allí.


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