Un loro que ha fallecido. Ya no existe. Ha dejado de ser. Ha expirado y ha ido a encontrarse con su creador. Es un loro fiambre. Privado de vida. Descansa en paz. Sus procesos metabólicos son historia. Estiró la pata. Ha abandonado sus restos mortales, corrió la cortina y se unió al maldito coro invisible.
| Restos mortales del loro azul noruego |
Monument for a dead parrot es una pequeña obra de John Reardon. Reardon es un artista especializado en el estudio de la relación entre arte y espacio público. De hecho, esta obra se titulaba inicialmente Unwanted gift (regalo no deseado) porque su propósito, tras crearla sin tener un lugar donde ser ubicada, era ofrecerla a varios municipios de Londres y ver como reaccionaban. El hecho de que sea un homenaje a un sketch de Monty Python es anecdótico.
Tras un par de años de conversaciones, finalmente fue instalada en el municipio de Greenwich donde permanece actualmente.
| El loro no da señales de vida |
Si les interesa visitarla, la obra está al lado de los sitios patrimonio de la humanidad de Greenwich.
Relacionado:
Qué ver cerca:
<< Anterior: Wickhams Siguiente: Londres Avanzado: El libro >>
Comentarios