En algunos lugares de Londres todavía podemos contemplar las grandes estructuras metálicas que un día sirvieron para almacenar el gas que iluminaba las calles y calentaba los hogares. Aunque ya quedan pocos de estos depósitos, cuando vemos uno podemos hacernos una idea de como eran estas instalaciones industriales en la época victoriana.
Antiguo depósito en Haggerston. Formaba parte de una fábrica de gas que abastecía el East End. |
A finales del siglo XVIII se descubre un proceso industrial económico para producir gas a partir de carbón mineral. Poco a poco se va popularizando y obtiene su impulso definitivo cuando la iluminación por gas se demuestra eficiente y segura. En un principio se usa para iluminación pública porque se consideraba que era un elemento importante para combatir la delincuencia, y las primeras farolas de gas se instalan en Pall Mall en 1807. Poco a poco los hogares y las fábricas van cambiando sus lámparas de aceite y velas por lámparas de gas, que se distribuía por medio de conductos subterráneos.
Detalle del sistema de poleas usado para elevar las distintas fases de los depósitos |
Para almacenar el gas que las fábricas producían se construyeron unos grandes depósitos que extendían su tamaño mediante un sistema de poleas que subían o bajaban la estructura para adecuar su capacidad al volumen de gas que contenían. Estas factorías se levantaron por todo Londres, creando una red de abastecimiento para toda la ciudad. Cuando la electricidad desplazó al gas como sistema de iluminación, éste continuó usándose para cocinar y calentar los hogares.
Este sistema de producción y distribución de gas estuvo en uso hasta que se descubrieron grandes depósitos de gas natural en el Mar del Norte en la década de 1960. Poco a poco las fábricas fueron desapareciendo, aunque los depósitos siguieron usándose como sistemas reguladores por un tiempo. Finalmente, con el desarrollo de conductos de gas de alta presión, dejaron de tener uso.
Depósito situado entre Kensal Green Cemetery y Regent's Canal |
El precio el suelo y la falta de uso hace que en 1990 empiecen a desmantelarse. A día de hoy todavía no es difícil encontrarse alguna de estas colosales estructuras en un paseo por la ciudad, pero cada vez quedan menos.
De todas formas, algunos tienen garantizada su supervivencia. Tres de los de King's Cross han sido trasladados y dentro de ellos se han construido edificios de viviendas y un pequeño parque. El de Oval está protegido como lugar de interés histórico. Los depósitos de la antigua fábrica de gas de Haggerston se intentaron derribar hace poco pero la oposición de los vecinos, de momento, ha conseguido paralizar el proyecto. Unos cuantos más al este de Londres están también protegidos con grado II, pero no sabemos cómo se conseguirá darles un uso práctico que a la vez los conserve en buen estado.
Edificios y parque dentro de los antiguos depósitos de gas en King's Cross. |
Si les apetece ver algunos de los depósitos de gas que aún quedan en Londres, a continuación tienen un mapa con cuatro de los más céntricos. El paseo más agradable para ver dos de ellos es desde King's Cross hasta Haggerston siguiendo Regent's Canal.
Si quieren ver farolas de gas, todavía quedan algunas en Goodwin's Court, en la calle lateral de St. Martin in The Fields, Covent Garden, y en varios sitios más repartidos por toda la ciudad.
Más imágenes de depósitos de gas en la cuenta de Google de Londres avanzado.
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